¿Qué? Pregunta alguien. ¿Vienen ladrones a
robarnos? Se contesta a si mismo con una pregunta sin dar tiempo a nadie a
responder, transmitiendo terror… Terror evidentemente contagioso. Una chispa
innecesaria en un incendio incontenido. Se escuchan gritos, llantos contenidos,
todos hablamos al mismo tiempo sin lograr comunicarnos idea alguna. Digo que
no, que no es cierto, que no es eso lo que dije. Pero el ruido es inclemente
ante mis explicaciones. Las miradas de terror se cruzan con miradas de terror y
potencian el miedo a límites insospechados. Alguien levanta la voz pidiendo
silencio y el silencio se impone contra todo pronóstico.
Descarga aqui: UN ATRACO DE FÁBULA
No hay comentarios:
Publicar un comentario